viernes, 12 de marzo de 2010

La Rosa y El Arbusto


Cuando los animalitos aun festejaban por el carnaval un pajarito decidió visitar el pueblo más cercano de la sabana; y cuando visitaba el pueblo vio una casa hermosa, con un jardín muy bonito y quiso reposar un poco mientras continuaba con su visita.

Mientras estaba en el jardín vio a una pequeña lagartija que estaba en el jardín y la saludo y como la lagartija era muy amable conversaron largamente, y conversaban sobre las plantas que estaban en el jardín y mientras conversaban y caminaban por el jardín vio la planta más maravillosa que había visto y eso que en la sabana hay maravillas de plantas pero esta era la más hermosa, un tallo verde esbelto con unas curvas muy graciosas luego unos protectores de sus hojas y luego sus hojas rojas vino tinto, rosadas, amarillas, muy bonitas.

La lagartija sonriendo le dice "no has visto nada así en la sabana?" tú me decías que tenían de todo por allá, ya ves que de este lado también hay cosas buenas.

El pajarito sonríe y dice pues para que veas uno aprende todos los días cosas nuevas, no había terminado de hablar cuando la rosa le habla y el pajarito se queda petrificado, no se mueve y la lagartija muerta de la risa le dice "hoy vas a aprender muchas nuevas por lo visto".

No puede ser, no puede ser, repite el pajarito una y otra vez, en la sabana no hablan las plantas, la Rosa le dice pues para que veas aquí hablamos y cantamos y compartimos con todos los animalitos, y así conversan todo el día, el pajarito de tanto hablar se le paso el tiempo y le dio la noche, cuando ya le tocaba irse al pajarito, la Rosa le dice te voy a dar un regalo y le dio unas semillitas para que las plantara en la sabana.

El pajarito cuando sobrevolaba en la sabana fue tirando las semillitas por donde mejor le gusto, y pocos meses después las rosas de la sabana ya estaban creciendo y haciéndose muy bonitas.

Como ellas sabían hablar fueron enseñándole a las demás plantas y en un abrir y cerrar de ojos ya en la sabana todas las plantas hablaba.

Y así fue como la palabra en la vegetación se extendió en la Sabana.

Y de comienzo al caminado este cuento ha finalizado.