Una
vez cuando ya había pasado la primavera en la sabana, el calor comenzaba a
sentirse nuevamente y cada uno de los animalitos buscaba refugio del sol de día
y del calor en la noche.
Estando
el ratoncito Baltazar en su casa se le ocurre decirle a su mejor amigo q vaya
con él en busca de un mejor lugar en la planicie de la sabana y así lo hicieron
se fueron juntos a ver como hacían para tener un mejor lugar para sus familias.
Baltazar
conocía bien el camino y lo q tenían q hacer, pero el otro ratoncito no le
gustaba escuchar y siempre que Baltazar le decía "ven vamos por aquí"
el hacía de las suyas para q fueran por el otro lugar y así fue siempre.
De
repente llegaron a un buen lugar no tan bonito como de donde venían pero si
lleno de posibilidades, y Baltazar que conocía mejor el sitio le dice a su
amigo como deberían de resguardarse si los planes no les va bien o si viniese
el búho y se los quisiera comer.
La
soberbia del amigo no le permitía ver que su amigo se estaba ayudando a si
mismo pero también lo estaba ayudando a él.
Y pasaron
varios meses todo iba muy bien, hasta que llego el búho.
O
susto se pegaron comenzaron a correr de un lado al otro, no sabían como actuar
por que no estaban preparados, todo lo que le había dicho Baltazar a su amigo
que hicieran no se había hecho.
Se
encontraron entre la espada y la pared, que gran dilema, que fortuna tan
malvada, como podrán salir de esta?
Baltazar
corre donde su amigo y le trata de ayudar pero su amigo sigue siendo un cabeza
dura y no escucha, más bien ataca a Baltazar y lo saca de la pequeñita cueva en
las raíces de un árbol que estaba junto al rio.
Baltazar
el pobre se encuentra ahora sin su amigo y sin un lugar donde es guarecerse y
protegerse, de pronto el Gran Búho aparece y cuando se lo va a comer, al ver
que valientemente el ratoncito no intenta correr ni protegerse se llena de
intriga y se posa levemente a su lado.
Baltazar
temblando de miedo le dice al Búho si lo que vienes a meterme más miedo antes
de comerme, es mejor que me comas rápido, el Gran Búho mas se intrigaba, y le
pregunta no ves que te voy a comer por qué quieres que te coma?.
Baltazar
la dice no quiero que me comas pero si voy a correr sin lugar a donde
esconderme es preferible no ilusionarme con un escape que no voy a tener, y no
por cobardía sino por honorabilidad enfrento mi destino.
Diciendo
estas palabras y el Gran Búho le dejo; hasta hoy Baltazar no entiende por qué
el Búho no se lo comió; y del amigo ya nadie sabe nada.
Y colorín
colorado hasta el próximo cuento esperado.
Moraleja:
El honor es admirado por amigos y enemigos, es lo único certero que se tiene.
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