Ayer como todos
los días, la luna bañaba la sabana, y mientras la bañaba de roció se detuvo a
ver un venado que no podía dormir y solo miraba al cielo estrellado e infinito.
Sorprendida pero
prudente, la luna lo observo un rato, pero siguió con su labor aunque dijo para
sí, ¡cuando termine voy a ir a ver si todavía el venado estará en su quietud y
su letargo, porque ciertamente me intriga esa profundidad de actitud!.
Mientras esto
pasaba, el venado estaba revisando poco a poco cada estrella, estaba leyendo la
oscuridad por medio de la luz de las estrellas.
Y se preguntaba para
sí, cómo puede la luz convivir con la sombra, como puede que la sombra le de
paso a luz, como dentro de este noche negra está presente la luz, como puedo
temer a la oscuridad si la luz está presente aun que creamos que es poca cosa o
que creamos que está lejana.
De pronto una cotorra sabanera que venía
de un jolgorio al ver al venado también le sorprendió la actitud, y sin
pensarlo mucho se le acerco y sin timidez alguna le saludo y le pregunto ¿cuéntame
venado que haces aquí. ¿Qué te tiene mirando a las bellas estrellas. ¿Por qué no
estas con tu familia, dormido o en alguna bailadera, yo vengo de una y estaba
muy buena.
El venado le vio y con esos ojos de
venado aguarapaos le respondió, estoy esperando conocer a la noche porque
quiero preguntarle como deja que la luz de las estrellas irrumpan su negritud.
Ante esta respuesta que no esperaba la
cotorra, sin pensar nada ni tomar acción de respuesta para su amigo el venado, sale
disparada como quien ha visto espanto y se dirige en búsqueda de la luna, para
que le ayude a dar respuesta al venado.
La luna que ya estaba concluyendo su
trabajo de riego, se exalta cuando llega de improvisto la cotorra y la regaña diciéndole
que tuviera cuidado con su exaltación ya que podía llevarse a alguien por
delante y ocasionar daño.
La cotorra pide disculpas a la luna y
le dice que tiene razón, pero tenía prisa en buscarte, mi amigo el venado tiene
una duda y tú sabes que toda duda sin respuesta puede ocasionar que no tengamos
la oportunidad de frenar la mentira, una duda muchas veces sino se tiene la valentía
necesaria de preguntar tiene un efecto devastador.
La luna sabia por sus años le dice a
la cotorra has hecho bien en buscarme, yo vi al venado y ciertamente me sorprendió
su letargo pero preferí pasar con mi labor que preguntarle, vamos vamos donde
el para poder canalizar y darle respuesta a sus inquietudes y interrogantes.
Una vez llegan a donde estaba el
venado la Luna y la Cotorra, le saludan y la cotorra le dice, he traído a
nuestra amiga la sabia luna para que puedas canalizar esas dudas que me
hablaste hace un rato, pero el venado ya molesto con la noche que estando
presente no se dejaba ver para poder preguntarle, les responde, ¡no hace falta
revisar nada cotorra ya tengo mi respuestas! La Cotorra que no es muy sabia
pero si lista, dice ¡luna podrías contarnos tu historia como es que no estas
presente en el día también junto al sol!
Con todo gusto cotorra con todo
gusto, el sol mi novio es un ente maravilloso, rozagante, amiguero, lleno de
vitalidad que la irradia a todos y eso me gusta mucho de él, pero yo dice la
luna soy melancólica en algunas oportunidades, en otras soy romántica, en otras
veces soy alegre ciertamente, pero en general soy muy prudente, y callada, y
esto último es lo que al sol no le agrado mucho, e hicimos un pacto de novios
que cada quien podía tener espacio para crecer pero que por lo menos nos encontraríamos
dos veces al día para conversar vernos y querernos, siéndonos completamente
fieles pero sin carga de la hora y el lugar; y así ha sido desde tiempos
remotos, el me espera todos los días al atardecer y yo lo espero todos los días
al alba.
Sin secretos le dejo bañada la
sabana la misma que él me entrega al atardecer por eso hay veces que el cielo
se pone rosado con crepúsculos, esa soy yo que me sonrojo ante la gentileza y
muestras de cariño del sol.
El venado le pregunta luna pero no
me has respondido a mi inquietud, y la luna le responde tu corazón ahora mismo está
inquieto está preocupado, está cerrado a las respuestas, primero debes estar
presto a escuchar para que la respuesta bañe tu corazón y puedas discernir la situación.
A nuestra amiga oscuridad que te
puedo decir que la conozco muy bien, dice la luna; la embarga la timidez es su
mayor defecto, pero no quiere decir que no sea responsable que no tenga su
vitalidad, sino que al igual que yo con el sol, la oscuridad es novia de la
luz, así ha sido y así seguirá siendo, la oscuridad seguirá fiel a la luz, por
eso en un pacto de amor, la oscuridad le pidió a las estrellas que en la noche
brillen para siempre poder estar junto a la luz y compartir la soledad de la
tarea de cuidar a los amínales de la sabana y darles un espacio para juntar a
sus familias y que con el sueño reparador puedan día a día crear una mejor
sabana.
En venado que no se esperaba esta
respuesta, quedo petrificado y le dice a la cotorra, estoy tarde para ir a
dormirme junto a mi familia, ya sé que la noche es una bendición doble, me iré
a donde mi familia y siempre recordaré lo que hoy me han enseñado y cuando este
triste sabré que siempre hay luz en la oscuridad.