Cuando decimos erase una vez, no siempre es
pasado muchas veces es presente reciente, así lo recordaba el abuelo que
recostado en la silla de mimbre frente al zaguán y con el árbol de seme ruco al
costado descansaba de su larga caminata desde su cuarto hasta donde logro
llegar.
Al ver al frente pudo ver un tierra árida de
las estepas de vía al Tocuyo, muy cerca de Quibor, donde los chivos son los
perros de casa, y su alegría saltarina es la rozagante fuerza que da impulso al
cardón y el viento sopla para recordar que Dios está presente.
El calor de la zona no es más que una
cubierta de amor de la naturaleza que preserva santa la tierra fértil para la
vid.
Y que infunde al artesano el espíritu creador
y formador de arte propio de los primeros tiempos, cuando todo era perfecto,
cuando todo era bueno, cuando no nos vestíamos con mentiras para poder proteger
la verdad que nos hace libres, ni omitíamos verdades para no herir lo que no se
puede herir, porque el tiempo era perfecto, porque la verdad estaba entre
nosotros y la verdad no permitía que nos separáramos, la verdad era esperanza,
la verdad no era dura, la verdad era que éramos indefensos, pobres de materia y
ricos en amor.
En esta ilusión de comienzo vivía una
princesa que despertó al amor y aun que en la perfección no había límites ella
y su corazón un día estaba separado por un rio el cual no permitía que
hablaran, la princesa hablaba al eco y el eco no revotaba al otro lado del rio.
El rio aun que era tan profundo como una tela
cuando trataba de cruzar el ultimo pie terminaba siempre en principio y mirando
al frente que nos devolvió.
El amor tampoco no podía cruzar el rio, porque
estaba cargado de regalos, que lo hacían pesado.
Así pasaron meses, que parecían años, que parecían
siglos, pero una lagartija que ya había vivido siglos dijo al amor ¿cómo sabes
que la princesa es tu molde? el amor sin titubear dijo familia de la serpiente
eres y aun que no dejare que mordida cambie mi razón te responderé.
La princesa es mi molde a corazón porque una
vez ahí estuve una vez ahí fui formado y mi tamaño y razón es volver ahí. La
lagartija aunque familia de la serpiente inicio de toda confusión dejo aun
colar un poco de verdad, y dijo: libera los regalos y trata de pasar el rio
para que puedas estar dentro y sentir tú latir por siempre.
Pero como dejo los regalos dijo el amor no
puedo es lo único que tengo mío de la creación!!!!!
Y así nació la tristeza la cual apenas podía
abrir sus ojitos frente al amor y el amor y la tristeza se acompañaron unos
meses que parecían años que parecían siglos, pero una lagartija que ya había
vivido siglos dijo al amor ¿cómo sabes que la princesa es tu molde?, en esta
nueva interrogante se despertó de su sueño la esperanza que como es delgada
pero muy muy muy muy muy larga, cubrió inmediatamente el rio, y el amor dejo
recostada a la tristeza en un árbol grande y frondoso verde, el cual le
comenzaron a llamar desde ese momento el sauce llorón; para que durmiera
mientras descansaba y a pie veloz el amor cruzo el rio y en el molde de la
princesa alcanzo y así nació el corazón.
El cual al hablar el amor se mueve al compás
de los cantos sonoros que nos dice el amor y que nos cuenta de dónde venimos y
a donde vamos, de quienes somos y por qué estamos.
Una mano repentina toco el pecho del abuelo
cuando paro justo en el medio donde el molde aún guarda al amor y comenzó al
amor hablar tan rápido que el abuelo se cansó, la mano y quien la acompañaba se
sonrojo y dijo aun me piensas así viejito, y mirando esas mejillas sonrojadas
el abuelo le respondió no aun no te pienso así, te veo así te tengo así y con
un abrazo fuerte el abuelo y la mano de la que era la princesita se recostaron
a mirar lo bonito que la naturaleza había hecho para ellos y a pensar que se
les había olvidado la tristeza debajo de que aquel sauce llorón.
Donde los meses que parecían años que parecían
siglos, pero una lagartija que ya había vivido siglos dijo al amor ¿cómo sabes
que la princesa es tu molde?.
Y colorín colorado este molde aún no ha
continuado, porque el día que el molde no contenga un corazón que cante al son
de los latidos ese día seguramente el sauce hará despertar a la tristeza y con
los meses que parecen años que han pasado ya está tristeza habrá crecido y se habrá
alimentado y probable que la esperanza está debajo de las aguas del rio
esperando siempre.
Así los viejitos abuelos vivieron felices y
jugaron con lombrices.
Epale!!! Esta genial, no tenia idea que tenias tanta imaginación, la redacción es confusa pero creo que con un buen uso de los signos de puntuación basta para facilitar la lectura. Linda iniciativa para celebrar la venida de Adolfito!! Abrazos, Maryluz
ResponderEliminarExcelente iniciativa. Considero importante cuidar redacción, ortografía y signos de puntuación, ayudará a darle sentido a la historia y al entendimiento de la lectura. Saludos
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